Médicos estadounidenses y coreanos han descubierto en un estudio sorprendente que las oraciones pueden conseguir milagros. Las oraciones íntimas ayudaron sin quererlo a que algunas mujeres se quedaran embarazadas y no fueron las mujeres, sino personas totalmente desconocidas, las que pidieron a Dios que ayudara a las mujeres a quedarse embarazadas.
199 mujeres recibieron inseminación artificial. La mitad de ellas formaba parte del grupo de pruebas. Unas personas desconocidas recibieron una imagen de estas mujeres y rezaron varias veces para que se quedaran embarazadas.
El resultado: "Casi el 50 % de las mujeres del grupo se quedaron en
estado frente al 26% del grupo de control para las que no se rezó",
explica el director del estudio Dr. Rogerio Lobo, director del
departamento de ginecología de la Universidad de Columbia (EE.UU.). Los
médicos no se explican este fenómeno. "Realizamos el estudio por
curiosidad, nadie ha investigado algo así hasta ahora" explicó el
doctor Lobo. Puesto que las mujeres no sabían a qué grupo pertenecían
no podía ser que las del grupo de oraciones se sintieran más receptivas
a quedarse embarazadas. Puesto que esta investigación controlada varias
veces se realizó siguiendo las exigencias estadísticas más severas
puede excluirse completamente una manipulación.